Se debe entender la actividad del Administrador de Consorcios como la gestión de un mandatario, la cual no solo comprende atender asuntos financieros, laborales y de mantenimiento del edificio, sino también el cumplimiento de todas las normas impositivas, laborales y de seguridad, ejerciendo dicho mandato con HONORABILIDAD a fin de defender y proteger los intereses de su mandante.